Nishikori elimina a Ferrer de Australia 2015

Kei Nishikori sigue dando muestras de que es uno de los hombres llamados a pelear por el primer grande del año. El japonés batió a David Ferrer por 6-3 6-3 6-3 y se clasificó para los cuartos de final del Open de Australia. Allí chocará ante el vigente campeón, Stan Wawrinka.

Es un bailarín sobre la pista, un hombre que tiene la confianza por las nubes, a kilómetros de la tierra. Nishikori le pega limpio a la pelota, es un impacto que suena a seguridad y confianza. No le importa el rival que tenga enfrente, él hace su juego, mueve su muñeca, conecta su revés paralelo o cruzado y encuentra ganadores desde todos los lados.Nishikori es el claro ejemplo de lo que es salir a jugar al tenis con el pecho inflado, con la seguridad de que puede meter la pelota allá donde desea.

Y hoy le tocó sufrir el terremoto japonés a David Ferrer. El español dio guerra durante todo el encuentro, luchó, corrió, intentó mover a su rival y poder llevar la iniciativa en los puntos. Por momentos encontró la manera pero fueron situaciones a cuentagotas. El de Jávea no tuvo su día ni terminó de encontrar buenas sensaciones sobre la pista.

Nishikori era el que mandaba, el que tiraba profundo,el atrevido que sacaba a Ferrer de la línea para que hiciera kilómetros y kilómetros en sus piernas. Iba de lado a lado ante un japonés que tenía el día de los tiros ganadores. Conectó 43 en todo el encuentro. No es fácil dejar parado al alicantino pero Nishikori lo hizo en 43 ocasiones.

David intentaba agarrarse a la pista pero no encontraba la manera. Sus winners no aparecían (14) y sus errores no forzados triplicaban (44) a los ganadores. No tenía la solidez característica en su juego y parte de culpa la tenía el nipón. Estaba firme al saque y con él se sentía seguro. Ferrer no le inquietaba y se iba sacando la mayoría de sus juegos sin grandes complicaciones.

El reciente finalista del US Open volvió a deleitar con su revés paralelo único, su facilidad de encontrar ángulos y su solidez al servicio. Nishikori quiere armar lío en Australia.

de Nacho Mühlenberg