El tenis es uno de los deportes más competitivos jugado por millones de personas en todo el mundo y uno de los deportes más duros, tanto física como mentalmente.
Cuando el cuerpo está bajo estrés por largos períodos, el equilibrio hormonal del jugador puede ser decisivo. Este desequilibrio puede afectar el juego del jugador de muchas maneras negativas. Los desequilibrios hormonales pueden causar fatiga, recuperaciones más lentas, falta de claridad mental, lesiones, mala toma de decisiones, inflamación, dolor y molestias – todos los cuales reducen el rendimiento en el tenis considerablemente.
A menudo vemos a los jugadores que manejan el estrés físico bastante bien. Muchos jugadores tienen estrategias de recuperación que pueden incluir masajes, la fisioterapia, la ingesta de nutrientes y suplementos. Sin embargo, rara vez vemos jugadores que logran niveles de estrés mental y emocional de manera efectiva. La mayoría de los jugadores no se dan cuenta de que el estrés mental tiene exactamente el mismo efecto en el cuerpo como el estrés físico. Si el estrés mental no se gestiona con eficacia, tendrá problemas a largo plazo.
Si bien hay muchos enfoques que utilizamos para ayudar a reducir el estrés mental y emocional, una de las técnicas más sencillas, fáciles y rápidas es la meditación.
La meditación siempre es mal interpretada. Usted no tiene que ir a un Ashram en la India o sentarse encima de una montaña en Nepal para meditar. La mediación puede hacerse en cualquier lugar y se puede comenzar con tan poco tres minutos al día.
La meditación es el arte del control mental. Esto ayuda a provocar una respuesta de relajación, que calma y relaja el sistema nervioso para ayudar a equilibrar la “lucha o huida” al estrés. La meditación se ha demostrado que ayuda a reducir el estrés mental y emocional y puede literalmente transformar su tenis y su vida. La meditación es realmente el “secreto de 3 minutos”‘ para mejorar su rendimiento y ganar más partidos.
La meditación básica contando respiraciones
Encontrar un lugar tranquilo para sentarse cómodamente con la espalda recta y las manos descansadas en su regazo. Basta con llamar su atención sobre la respiración y cuente lentamente mientras inhala … 1 … 2 … 3 … 4 … pausa, luego exhale lentamente mientras cuenta 1 … 2 … 3 … 4. Repita durante tres minutos. Si encuentra que su enfoque alejándose de su respiración, pase suavemente de nuevo a contar sus respiraciones.