Ferrer se reinventará en 2015

A sus 32 años, David Ferrer prepara cambios para volver con fuerza a las pistas en 2015. Variaciones en el saque, en los ritmos, y en el cordaje de su raqueta, que pasará a ser híbrido. Todo ello, con el objetivo de luchar por los grandes títulos y volver al torneo de maestros.

En una entrevista concedida al diario El País, Ferrer trata todos estos aspectos y resume la pasada temporada: “Este año he notado que en ciertos momentos he dado un pequeño paso atrás en ansiedad, en tener más miedo. Eso genera desconfianza, dudas. Me acelero. No marco los tiempos. Es no tener cierta tranquilidad en momentos importantes. Este año he tenido pequeños baches ahí. La ilusión la sigo teniendo, incluso más que antes. Tengo la motivación de mantenerme en el top 10 y de llegar al torneo de maestros. No ha sido un mal año, pero me ha dolido no estar entre los ocho primeros en 2014”.

Ferrer.

Francisco Fogués, su nuevo entrenador, supondrá otro cambio en el Ferrer de 2015. “Confío mucho en él. Es muy honesto, muy claro en lo que me dice. Quiero gente que me pueda ayudar tenísticamente, por supuesto, pero también personalmente, en el día a día, en la convivencia, creando confianza a la hora de trabajar. Es muy importante para mí entrenarme y jugar sabiendo que soy yo, que hay confianza con el entrenador para debatir ciertas cosas”, afirma Ferrer.

A pesar de su veteranía, el tenista alicantino ha buscado cambios técnicos, tácticos y físicos para mantenerse entre los mejores jugadores del mundo: “Tengo 32 años, y esta pretemporada he mejorado cosas que igual pensaba que jamás podría mejorar. Es mi evolución para poder jugar contra los mejores. Hay jugadores jóvenes que vienen muy fuertes físicamente, el tenis ha evolucionado a mucha más potencia, a pensar menos y golpear más fuerte la pelota. Tengo que evolucionar en mi juego, en los pasos, para anticiparme. Juego más con los movimientos. Siempre he sido bastante coordinado, pero esta pretemporada he hecho hincapié en mejorar la coordinación para no correr tanto. He cambiado un poco el saque y el jugar a variar ritmos”.

Ferrer.

Ferrer también revela algunos detalles de su preparación, que ha tenido algunas novedades antes de comenzar la nueva temporada: “Estoy entrenándome mucho en la playa. Con y sin raqueta, sobre la arena hago como si jugara al tenis: movimientos laterales, voleas, idas y vueltas, que es más anaeróbico, coordinación en playa… Nunca había hecho pesas de piernas y las estoy haciendo para apoyar más fuerte y volver antes. He variado los entrenamientos, cuidando mucho la técnica”.

Pero posiblemente, el cambio más llamativo de Ferrer esté en su raqueta: “Buscaba más juego profundo en mi golpe, no potencia. En 2014 he notado que en ciertos momentos no dominaba tanto el punto, que iba a remolque, que con cierto tipo de jugadores iba más a la defensiva. Busco que el cordaje me ayude a jugar más largo para tener más pista. He cambiado a un híbrido: un tipo de cordaje en las cuerdas verticales y otro en las horizontales, que despide un poco más la pelota”.

Tras un torneo de exhibición en Tailandia, el nuevo David Ferrer se estrenará en Doha (5-10 de enero), donde también estarán Novak Djokovic y Rafael Nadal.

Os dejamos con la entrevista de el diario El Pais.

Pregunta. En el sprint final del curso pasado, cuando luchaba por la Copa de Maestros, perdió partidos muy peleados, como la final de Viena, por la que llegó a sacar, contra Andy Murray; o los cuartos de París-Bercy, que tenía en sus manos, ante Kei Nishikori. ¿Qué le pasa en esos momentos?

Respuesta. Influye mucho el nivel mental. La ansiedad. Este año he notado que en ciertos momentos he dado un pequeño paso atrás en ansiedad, en tener más miedo. Eso genera desconfianza. Dudas. Me acelero. No marco los tiempos. Es no tener cierta tranquilidad en momentos importantes. Este año he tenido pequeños baches ahí.

P. ¿Cómo se soluciona eso?

R. Con tranquilidad. Con trabajo, trabajo y trabajo. Con un equipo en el que realmente confías. Sabiendo que lo que hago tiene un sentido, que no estoy trabajando solo por trabajar, que estoy haciendo las cosas bien. La ilusión la sigo teniendo, incluso más que antes. Siempre hay presión, pero tengo mucha más experiencia, entiendo mucho más el tenis, y las derrotas. Tengo la motivación de mantenerme en el top-10 y de llegar a la Copa de Maestros. No ha sido un mal año, pero me ha dolido no estar entre los ocho primeros en 2014.

P. En un año ha cambiado tres veces de entrenador: de Javier Piles pasó a José Altur y ahora a Francisco Fogués.

R. Javier y yo llevábamos muchísimos años juntos, había un desgaste. Todo lo que he conseguido profesionalmente, en gran parte, ha sido gracias a él: fue el primero que confió en mí, el primero que se sacrificó por mí. Siempre tendrá todos mis respetos.

P. ¿Por qué Fogués?

R. Confío mucho en él. Es muy honesto, muy claro en lo que me dice. Quiero gente que me pueda ayudar tenísticamente, por supuesto, pero también personalmente, en el día a día, en la convivencia, creando confianza a la hora de trabajar. Es muy importante para mí entrenarme y jugar sabiendo que soy yo, que hay confianza con el entrenador para debatir ciertas cosas.

P. ¿Con Altur había intranquilidad?

R. No. Vemos el tenis de manera diferente, y no pasa nada. Es un grandísimo técnico, pero su forma de trabajar y ver el tenis es diferente a la mía. Ningún problema, ni personal ni nada. Lo que pasa es que hay que confiar en lo que haces, en el trabajo y a mediados de año no teníamos ese feeling tenístico, en el planteamiento estratégico o de conocimiento personal, del circuito… Por eso viajó 11 semanas y no llegó a viajar más y acabó nuestra relación. Sé que Paco Fogués me conoce mucho personal y profesionalmente.

P. ¿Qué ha cambiado con él?

R. Tengo 32 años, y esta pretemporada he mejorado cosas que igual pensaba que jamás podría mejorar. Es mi evolución para poder jugar contra los mejores. Hay jugadores jóvenes que vienen muy fuertes físicamente, el tenis ha evolucionado a mucha más potencia, a pensar menos y golpear más fuerte la pelota. Aunque las pistas ya no son tan rápidas como antes y puedes contrarrestar, ya hay pocos jugadores que puedan medir 1,75m, como yo [a menos estatura, menos envergadura y más dificultades para tener un buen saque]. Por eso tengo que evolucionar en mi juego, en los pasos, para anticiparme. Juego más con los movimientos. Siempre he sido bastante coordinado, pero esta pretemporada he hecho hincapié en mejorar la coordinación para no correr tanto. He cambiado un poco el saque y el jugar a variar ritmos.

P. ¿Cómo?

R. Estoy entrenándome mucho en la playa. Con y sin raqueta, sobre la arena hago como si jugara al tenis: movimientos laterales, voleas, idas y vueltas, que es más anaeróbico, coordinación en playa. Nunca había hecho pesas de piernas y las estoy haciendo para apoyar más fuerte para volver antes. Funcionará o no, pero cuando llego a casa tengo la ilusión de que voy mejorando. He variado los entrenamientos, cuidando mucho la técnica.

P. ¿Y la raqueta?

R. Buscaba más juego profundo en mi golpe, no potencia. En 2014 he notado que en ciertos momentos no dominaba tanto el punto, que iba a remolque, que con cierto tipo de jugadores iba más a la defensiva. Busco que el cordaje me ayude a jugar más largo para tener más pista. He cambiado a un híbrido: un tipo de cordaje en las cuerdas verticales y otro en las horizontales, que despide un poco más la pelota.

P. Haga tenis ficción. ¿Y si hubiera tenido un revés paralelo mejor?

R. ¿Y si hubiera tenido un saque mejor? Me decía: “¿Por qué no pude tener dos o tres centímetros más?” Igual no necesitaba más… pero he llegado a ser número tres y me he adaptado. Lo que tengo es lo que hay. Cada año he intentado mejorar. Quizás 2014 ha sido el año en el que menos he evolucionado tenísticamente.

P. Lleva sin jugar la Davis desde 2012 y el nombramiento de Gala León como seleccionadora ha abierto una brecha con el vestuario ¿Volverá a jugar con España o con 32 años piensa en retirarse de la lucha por la Ensaladera?

R. Para mí, ir o no ir no depende de la polémica, de que esté Gala, Juan Carlos [Ferrero] u otro capitán. Tampoco puedo decir que me plantee dejar la Davis a corto plazo. Estoy diez del mundo. Estando bien tenísticamente no quiero acabar no jugando nunca más la Davis. Volveré a jugarla. El formato tiene que cambiar, cada año me cuesta más gestionarme el calendario, que es muy apretado, y hay que sacrificar ciertas cosas… cuando vea que no sirvo, que no estoy tenísticamente bien, seré el primero que diga que no vuelvo a jugar.